¿Plomo o tobogán?

En los caminos trillados, liderar es el objetivo. Pero en el fuera de pista los horizontes se amplían: el pilotaje y el deslizamiento se convierten en las dos caras de una misma moneda, la armonía de los opuestos en situaciones diferentes.

En los diferentes tipos de nieve sin pisar, es impensable esquiar siempre de la misma manera. Pensar, por ejemplo, en esquiar por conducción sobre nieve con viento o costra significa arriesgarse a una caída en cada curva. La montaña enseña adaptabilidad: no está bien ser rígido de mente y cuerpo insistiendo siempre en el mismo modo. La solución correcta para una circunstancia puede no ser adecuada en una situación diferente. En la práctica, el MC pretende enseñar de forma específica la capacidad de adaptarse a las necesidades de la montaña y, por tanto, de modificar el esquí en función de las características cambiantes de la nieve.

Para esquiar completamente, hay que coordinar dos aspectos: el propio cuerpo y los esquís.

Por lo tanto, el movimiento del conjunto cuerpo-esquí puede determinarse mediante un movimiento descendente, es decir, desde el cuerpo hacia los esquís, o mediante un movimiento ascendente, es decir, desde los pies y los esquís hacia el cuerpo. Actualmente, en la pista se tiende a utilizar el movimiento de los pies para guiar los esquís y, en consecuencia, el cuerpo, es decir, de abajo hacia arriba. En el Método, se empieza por aprender a utilizar principalmente el desplazamiento del peso corporal, para más tarde incluir el primero, es decir, el movimiento de los pies. Se trata, por tanto, de un método que, a través de un sistema de técnicas, aborda todo el conjunto de componentes que determinan el movimiento en general. El objetivo principal es lograr una mayor adaptabilidad.

Entonces, ¿cuáles son los elementos motores que permiten dominar la gestión del peso del cuerpo para controlar los esquís? ¿Cuáles son los componentes del movimiento sobre los esquís?

  • 3 posiciones de peso en sentido longitudinal: adelante-centro-atrás
  • 3 posiciones en dirección lateral: derecha-centro en ambos esquís-izquierda
  • 3 tipos de alineación del cuerpo: centro transversal (sobre el eje)- ambladura
  • La posibilidad de abrir o cerrar los esquís en función del tipo de nieve
  • Aislamiento de la pelvis y el busto, es decir, la capacidad de separar el movimiento del centro de gravedad del resto del cuerpo.

La capacidad de conocer y coordinar estos componentes permite tener la visión de conjunto indispensable para esquiar bien en cualquier circunstancia.

Si se comparan estos puntos con los relativos a la escalada, es evidente que son exactamente iguales. Gestión del peso derecha-izquierda y adelante-atrás, patrón de movimiento ambo-cruzado de las extremidades. El aislamiento del centro de gravedad es el ingrediente que completa el mosaico.

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