Principios generales

El estudio de los principios que rigen el movimiento en la escalada también ha permitido un nuevo enfoque de las técnicas de descenso sobre nieve fresca y ascenso sobre esquís.

Al igual que en la escalada, el Método tiene como objetivo desarrollar las capacidades motrices identificando las mejores técnicas, que dan los mejores resultados en términos de comprensión del movimiento, velocidad de aprendizaje y seguridad, del mismo modo las técnicas propuestas para el esquí están diseñadas para favorecer la toma de conciencia del movimiento y de los principios que rigen el manejo del material en todas las diferentes situaciones, en función de la nieve, de la pendiente e incluso del tipo de esquí utilizado.

Con este nuevo enfoque, el buen esquiador es capaz de moverse de la mejor manera adaptándose a las condiciones de la pendiente a descender y del manto de nieve. La inteligencia motriz específica que se desarrolla con el Método permite adquirir un estilo de esquí natural, armonioso, sencillo y eficaz, eliminando los defectos y errores que limitan la libertad de acción motriz y derivan de automatismos involuntarios, consecuencia de un conocimiento parcial (y de la capacidad de ejecución) del movimiento del cuerpo sobre los esquís.

El MC aplicado al esquí alpino está diseñado para maximizar la capacidad individual, más que para realizar clasificaciones de giros que difieren según el radio de la anchura: a medida que el esquiador vaya mejorando, será libre de realizar el tipo de giro que desee y/o que mejor se le dé según las circunstancias.